La calidad educativa pasa por mejorar continuamente las competencias del profesorado
Doctor en Ciencias de la Educación, fundador y director del Instituto Escalae para la Calidad de la Enseñanza-Aprendizaje
Eso depende mucho de cada colega, pero en general, la mayoría de los que damos clase tenemos una muy clara visión de lo que es una clase magistral, trasmisivo-verbal, pues la hemos vivido muchísimas veces (ya que a muchos nos enseñaron así desde que éramos pequeños), en cambio, no tenemos tan claro cómo desarrollar clases activas, donde el alumno esté en el centro y sea el protagonista y nosotros como docentes tengamos un rol de facilitadores en su propio aprendizaje. Por tanto, nos cuesta hacer una buena observación de nuestros alumnos y alumnas para ofrecerle a cada quien el apoyo que necesita, evaluar el desarrollo de sus competencias en el tiempo que los tenemos en el aula y hacer todo esto sin que se nos desmonte la clase. La teoría de todo esto puede que la sepamos, pero en muchos casos nos faltan modelos para traducirlo a nuestra clase y, sobre todo, práctica suficiente para incorporarlo en nuestra actividad docente.
¿Cuáles son los principales retos de la formación continua del profesorado?Básicamente la formación continua del profesorado no está funcionando. Es muy difícil que un docente se atreva a desarrollar nuevas formas de trabajo en el aula simplemente por asistir a un cursillo, taller, seminario o atender un curso online. Y es que las personas no aprendemos así. Quiero decir, que si quisiéramos aprender a bailar tango, tampoco nos bastaría con este tipo de actividades formativas. Necesitaríamos ver buenos modelos del baile, con pasos graduados de lo más simple a lo más complejo y sobre todo, necesitaríamos practicar en la pista de baile con alguien que nos ayudara en los pasos, pensar en lo que hacemos mientras bailamos hasta que poco a poco nos fuera saliendo de forma natural.
Lo digo porque lo mismo pasa en la formación docente. El reto está en que la formación se base en la observación de modelos prácticos y después contar con el suficiente tiempo, apoyo y recursos para practicar en nuestra clase, con alguien que nos ofrezca retroalimentación al dar los primeros pasos. El reto es ir dejando formaciones generalistas y descontextualizadas, para centrarnos en aprendizajes más situados, modelos donde seamos capaces de aprender unos de otros en nuestra propia institución educativa y con otros colegas de profesión.
¿Cómo se evalúan las competencias profesionales de los docentes?Como cualquier otra competencia, se deben evaluar en la práctica, a partir de una serie de descriptores muy claros acerca de cómo debe enseñarse, que deben ser conocidos y aceptados por los propios docentes. Estos descriptores no pueden ser arbitrarios, sino que deberían estar basados en prácticas efectivas en función del aprendizaje que se quiera conseguir en los alumnos y alumnas.
¿Considera que es necesario mejorar los sistemas de evaluación del profesorado durante el ejercicio de su profesión?No podemos pretender desarrollar profesionales estratégicos si el conjunto de evaluaciones que se realizan son sólo de resultados de aprendizaje de los alumnos o el conjunto de encuestas de satisfacción. El problema de este tipo de pruebas es que no indican por qué se obtienen estos resultados, ni señala aquello imprescindible para mejorarlos, por tanto, no deja de ser una evaluación sancionadora, muy poco práctica para mejorar la práctica profesional. Los sistemas de evaluación del desempeño deberían estar relacionados con la idea de dar soporte y apoyo al profesorado para mejorar de forma continua su práctica, con indicadores precisos sobre la forma de enseñar y deberían ampliarse las fuentes de información para obtener datos sobre aquello que realmente ocurre en las aulas. Una fuente puede ser el autodiagnóstico periódico del propio profesional y otra puede ser un sistema de revisión y observaciones entre los propios colegas.
¿Qué repercusión tiene la formación continua del profesorado en la calidad de la enseñanza?Está claro que la calidad de una institución educativa (como de un sistema educativo) no llega más allá de la capacidad de sus docentes para desarrollar prácticas educativas adecuadas. Por tanto, la calidad educativa pasa por mejorar continuamente las competencias del profesorado. Hay muchos datos al respecto, por ejemplo, en un estudio reciente con escuelas secundarias, se encontró que el tener una clase con un profesor efectivo tenía un impacto 14 veces mayor de tener una clase con cinco estudiantes menos. En otro estudio se verificó que la diferencia entre el rendimiento de un estudiante asignado a un docente de primer cuartil (en su desempeño docente) promedió 10 puntos porcentuales más que cuando se asignó a un profesor de último cuartil, en pruebas estandarizadas.
Por tanto, podemos afirmar que la mejor inversión en calidad es invertir en el desarrollo de los docentes.
TeachersPro es una plataforma de aprendizaje que tiene como objetivo desarrollar las habilidades docentes, compartir experiencias y transferir los aprendizajes a la práctica profesional. ¿Qué ventajas supone para el docente respecto a otras plataformas de formación continua?Básicamente, TeachersPro permite hacer una transferencia entre la teoría y la práctica profesional. Hemos cuidado mucho en el diseño de esta herramienta que los docentes encuentren todas las posibilidades para llevar a su práctica real de aula el aprendizaje realizado en la Plataforma. Esto se logra con un modelo que invita a desarrollar prácticas concretas y compartirlas como evidencias de buenas prácticas con otros colegas alrededor del mundo.
Una de las principales innovaciones del proyecto es el uso de la gamificación y una estructura basada en desafíos. ¿Cómo funciona?Los usuarios tienen la posibilidad de ver reconocido su esfuerzo mediante un exclusivo sistema de insignias con base en 16 competencias y más de 100 habilidades para la docencia. La manera de enfocar la Plataforma es a partir de Desafíos de aprendizaje docente. Así, el usuario debe elegir entre diferentes desafíos de las metodologías más innovadoras actualmente (trabajo por proyectos, aprendizaje basado en problemas, habilidades del pensamiento, aprendizaje cooperativo, inteligencias múltiples, evaluación por competencias, etc.). Cada Desafío activa unas competencias concretas y un conjunto de habilidades que el usuario deberá desarrollar poco a poco y ganando insignias conforme se desarrolla profesionalmente.
Además, los usuarios pueden ganar puntos de Reputación en función de la actividad que desarrollen en la plataforma y las oportunidades de aprendizaje que vayan aprovechando (revisión de evidencias de otros, habilidades conseguidas, conversaciones mantenidas con otros colegas, etc.).
¿Qué importancia tiene la personalización del itinerario de aprendizaje en el proyecto?Es muy importante porque la mayoría de formación docente no se adapta a las necesidades de cada profesional. Son cursos o programas generales. En cambio, en TeachersPro, una vez elegido el Desafío, el docente pasa por un test que permite a la herramienta aprender sobre sus necesidades específicas y presentarle un itinerario formativo a medida, además de algunos datos sobre sus competencias profesionales actuales. Este proceso de reflexión inicial permite un aprendizaje más eficaz y una mejor experiencia en el usuario.
¿Cómo se certifican las competencias docentes adquiridas en TeachersPro?En TeachersPro los usuarios pueden obtener insignias de cada habilidad que desarrollan, en función del Desafío elegido. Para ello, sus evidencias de buenas prácticas pasan por la evaluación de otros usuarios en un proceso de peer-review o revisión entre iguales, como se hace con los artículos científicos. Pero además, los usuarios podrán obtener una certificación de competencias profesionales por parte de instituciones de educación superior reconocidas internacionalmente. Con ello, los usuarios podrán generar mayor empleabilidad, además de un justo reconocimiento profesional y social por su esfuerzo de superación y por su desarrollo de competencias.